Cuando la «visión» ocupa lentes.

                                                                   
Me preocupa que algunos de nosotros ocupemos un examen de la vista, «espiritualmente hablando». Y es que no porque el evangelio sea visto en diferentes vertientes tiene que ser motivo de discordia entre creyentes. Si bien es cierto que afuera existen personas que lo buscan es solo perjudicar o confundir por el puro amor al conflicto, la verdad es que Dios permite que veamos su gran comisión como una noticia que no cambia, pero si su manera de ser anunciada. Hay espacios para todo (con el orden necesario claro está) y hay cabida para todos. No veo la necesidad de rasgarnos las vestiduras solo porque tal o cual líder o como sea que le llamemos, presenta o desarrolla un proyecto que no nos acomoda. Sé que la línea es difícil y que no somos quien para juzgar aquellas ideas que no compartimos. Pero si algo he experimentado en mi caminar por la senda del cristianismo, es que las cosas, incluyendo las visiones cambian. Quiero decir, Jesús no hacía las cosas que los profetas indicaban que se debían hacer para expiar los pecados o buscar el favor de la providencia. Y si me dices que eso era porque Jesús es el hijo de Dios,  puedes echar una mirada a sus dicipulos y consecuentes apóstoles. Pedro y Juan trabajaban muy diferente, sin ni siquiera ahondar en la vida del buen Pablo. Y es que somos seres humanos, es obvio que en nuestra naturaleza este la duda o la desconfianza, pero no por eso nos debemos volver estereotipos de creyentes fieles solo a una persona o visión. Yo mismo sufrí un choque cultural cuando el Creador me llevó a una iglesia nueva a continuar mi crecimiento. Y es que para mí, ver cosas tan (si se le puede llamar así) irrisibles como el que la feligresía no usara corbata o vestidos de gala para ir los domingos al servicio, hacía que se me volteara el estomago (casi apedreo a un músico que llevaba tenis). Y es que mi formación fue en un lugar marcado por la tradición centenaria de la corriente Bautista, sin embargo, ahora no puedo permitir que una visión como la que tenía se interponga entre la visión de Dios para mí ministerio juvenil y los jóvenes que asisten a estos espacios. 
En general solo se trata de entender que los tiempos cambian así como las constumbres, pero para nada este criterio debe aplicarse para la Doctrina del evangelio. Yo sé que la lucha es difícil, que quizá no quedes satisfecho con las cosas que hacen o visten tus hijos, con la forma en que conciben su relación con Dios (si es que la tienen, porque gran parte de la «fuga» de jóvenes en las iglesias, es precisamente la falta de adaptabilidad de aquellos que están al frente) pero te aseguro que si es el joven quien te pide permiso para ir a la iglesia o asistir a las actividades de la misma, es porque ha encontrado una forma de ver y servir a Dios en su manera y  estilo. Hace tiempo ya que la evolución en Cristo es manifiesta en la vida de la juventud que le busca, pero si no eres un enlace, entonces lamento decirte que eres parte del problema.

Atrás deben quedar las posturas rancias de espiritualidad simulada; es lo de adentro amigo, no lo de afuera. Satanizar no es nuestro trabajo, mucho menos imponer un «yugo» igual de pesado al que pudieron habernos impuesto a nosotros, porque se trata de ser un puente, no un abismo. No, para mí cosas como los videojuegos no son malas (Pokemón Go, Halo, No man’s sky –bueno ese dicen que está aburrido– etc.) , más bien es la enajenación a estos lo que causa un problema (ah por cierto, pikachu no es «100 veces más Poderoso que Dios» ni Pokemón «pequeño demonio», es lógica y un poco de traducción lo que nos lleva a esta conclusión). Es la adicción a algo lo que destruye, mi pastor dice algo muy cierto, «las coas son lo que tú quieres que sean». ¿Vas a tomarte el tiempo de compartir todos los posts que veas en tu muro? ¿Vas a darle like a cualquier información no verificada solo porque se acomoda a tu manera de ver el mundo? Lamento informarte que si vamos a proceder así, más vale que vayamos arrancándole las partes «incómodas» a nuestras Biblias y cada quien quedémonos con lo que suena ad hoc para nuestra cultura ¿es como lo mismo, no?

Igual y al final mi vida al ser pasada por el fuego evidencie que en realidad soy un radical y solo confundí a las masas, pero pues si a las pruebas me remito, Pablo predicaba algo muy diferente a lo que Pedro decía en sus primeros sermones, al mismo tiempo que «todos somos del Señor», ni de Apolos ni de Pablo. Jésus decía que si amábamos a Dios con todo lo que tenemos y a los demás como a nosotros mismos, prácticamente estábamos en camino de llegar al sendero angosto. Y ¡OJO!, tampoco me hago guaje, el mismo en la misma porción dijo que honráramos a los padres, así que hijo que me lees, si tú visión conflictua con la de tus padres, más vale que te sientes a platicar con ellos y arrégles en Dios las cosas, sino todo lo que hagas «para la obra» servirá para nada. Y si aún después no hay arreglo, sujétate a la autoridad de ellos, las cosas como son camarada. 

Al final se trata de ver a Dios y su misión como una montaña, ya que nunca veremos siempre la misma forma de está de todos los ángulos que la observemos. Hay un montón de áreas por hacer y almas que esperan ser rescatadas del fuego como dice la carta de Judas, como para que caigamos en silicio solo porque nos dijeron que las iglesias son pokeparadas… ¿Qué sigue? ¿Colgarnos pedazos de la Biblia en el cabello? Espero que no… 

…porque yo uso mi corte tan bajito que no podría colgarme ni Juan 11:35… ¡Hasta la próxima! Hora de revisarme la «visión».

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Avanzar es lo importante.

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Por un momento analicemos lo difícil que es para una persona vivir conforme a preceptos que no conocía y que dé, prácticamente , la nada surgen para normar una vida que desea sujetarse a la Gracia de un poder superior cuyo perdón y bendición vale por mucho la pena el pequeño sacrificio.

No es nada sencillo. Quien ha transitado ese sendero de la vida, ese que los que creemos le llamamos el camino angosto, podrá hacerse una idea de cuan complicado resulta negar todo para seguir a Cristo. Y no, no es queja o decepción; simplemente apuntalo algo que parece que muchos de nosotros olvidamos. Algunas ocasiones, ese olvido conlleva a una “malformación espiritual”, una actitud de indiferencia dual que termina siendo paradójica pues por un lado, nos volvemos altivos con quienes apenas comienzan o trastabillan en su andar, y por otro nos hacemos indiferentes a lo que la palabra nos marca para seguir nuestro crecimiento. Digamos a manera de mal ejemplo que algunos somos tan poco espirituales y tan religiosos que nos ahogamos en un “limbo” doctrinal que se vuelve veneno. No sé dónde se fracturó el tejido teológico de esta generación, pero ahora los más jóvenes creen que por asistir a una iglesia están a salvo aun cuando su estilo de vida sea “excristocéntrico” en toda la extensión de la palabra. De aquí surge una duda que pone intranquilo al escritor de este post: ¿Quién está más alejado: El que sin conocer peca, o aquel que no solo conoce, sino que hasta participa “activamente del desarrollo interno de una congregación sin ver su labor como un compromiso con Dios, sino más bien como una manera de acallar lo que el corazón y el Espíritu le recuerdan todo el tiempo? Esto no debería ponerme intranquilo solo a mí, debería ser la curiosidad de todo aquel que en determinado punto está sirviendo y no siente que de verdad lo haga por una razón espiritual sino más bien porque, “está bien hacerlo, aun cuando no sea algo que me alegre hacer”.

Elías el profeta atravesó una disyuntiva un tanto parecida. En la parte más profunda de su depresión Elías pedía que Dios la arrebatara la vida porque creía que la desdicha que atravesaba merecía tener un fin inmediato. Dios, en su paciencia universal le hace ver que los problemas más grandes de la vida no merecen ser retribuidos con muerte, sino con más atención a la vida; para Dios se trata de que entendamos el dolor y en medio de el podamos vislumbrar las respuestas correctas a los problemas. No se trata de hacerte inmune, se trata de recibir una vacuna contra la estabilidad “comodina” de la fragilidad espiritual. A veces creo que Jesús tiene ganas de hacernos reaccionar gritándonos “SEPULCROS BLANQUEADOS”, a la par que Juan el Bautista nos recuerda que nuestra generación bien puede ser llamada en lugar de la “Generación Millenial”, “Generación de Víboras”. No nos debería doler extenderle la mano al que cayó, como tampoco debería doler extenderla hacia arriba para pedir ayuda a Dios para salir de esa altivez contaminada de humanidad.

El mal se quedó con algunas luchas, pero para nada significa que ha ganado la guerra. No seriamos seres humanos si viviéramos sin cometer errores, pero definitivamente si sería de tontos vivir sin arrepentirnos. Quizá todo esto, en algunos casos particulares, sea el inicio de una difícil decisión: El hecho que para mejorar y continuar hay que movernos de donde estamos para empezar a buscar la luz en otra parte del camino, porque… ¿De qué sirve saber avanzar  si no queremos hacerlo?…Estaría de más acotarlo, pero la verdad es que algunos estamos destinados a recorrer más que otros, al mismo tiempo que otros están destinados a avanzar solo unos cuantos pasos pero sufrirlos como si del Everest se tratara. Dios tiene una manera particular con cada uno de nosotros, pero sin duda el entenderlo así depende de nuestra relación que en el momento del problema tengamos por el Creador.

Tal vez al final de todo, lo verdaderamente importante es confiar en Dios, rodearte de la gente correcta y sin importar las circunstancias seguir caminando la senda angosta. Sin embargo, no olvidemos que para seguir primero debemos dejar… y es ahí donde todos estamos fallando.

¿Cuánto peso llevas de más?

Verdad que rima…¿?

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¡Ojo!, que lo que les voy a contar no es una historia real

Es solo una aproximación a la verdad, algo casi teatral

En las iglesias protestantes de hoy tenemos mucha voz

Pero al dicho emitido con todo y ahínco le hace falta Dios.

 

Nos súper fatigamos por a los asistentes en amor enderezar

Cuando son los que dirigimos los que más debemos orar

Se nos escucha exhortar a ser un hijo de Dios en todo y siempre

Cuando realmente dormimos como en el cuento de la tortuga y la liebre.

 

Somos solo la sombra de planes a medias por otros construidos

Y por eso más que en el Espíritu los que van se sientes perseguidos

¿Cómo llegamos a un Frankenstein eclesiástico formar?

El día que quitamos el “todos” por el “algunos” a la hora de escuchar.

 

La pregunta ahora no es “cuando” sino como

Y ya de una vez el conceso con todos echarse al lomo

Es tan fácil como recordar que a todos nos salvó Cristo

Es admitir que servirle es una responsabilidad invaluable y ¡listo!

 

Comprendamos que el que no acepta no crece en la Verdad

Y por el contrario al evangelio solo lo ve con triste levedad

Sigamos creciendo como lo hacía la iglesia primitiva

Admitamos que la cosa en bíblica para eternidad no instintiva.

 

Es momento de la cara levantar en pos de los perdidos

Actuar en guerra con el enemigo, como forajidos

Es un avivamiento lo que sé acerca para los hijos que esperan

Los que como águilas luchan, oran, alaban y perseveran.

Mejor un día dentro que mil afuera… (rant)

 bonita, pero vacía.
bonita, pero vacía.

Sí,vamos a brincarnos la parte donde excuso la falta de aportaciones a este blog y bla bla, la verdad es que las ocupaciones abarcan más de lo planeado y deja sin momentos libres para desahogar con palabras lo que a todo creyente le puede llegar a llamar la atención del medio “eclesiástico” (es como un palabra demasiado complicada de aplicar, como decir –oxímoron- y no  leerse erróneamente bien… -ese es un oxímoron-).

 Lo que intentaba expresar es que mejor empiezo porque se hace tarde…

Recientemente en cierta iglesia, en cierto lugar de cierta ciudad, después de un año sin un espacio para reunirse los miércoles, se decidió volver abrir un horario de culto en mitad de semana. Eso está bien, lo que creo no está bien, es que la gente (me incluyo) no asiste. Para que puedan sentir el feeling de mi rant, dejen les digo que hacía tiempo que algunos nos quejábamos de la falta de una reunión en miércoles, que porque disque no hacia alta “un refugio de palabra divina en medio de la semana”… ¡pamplinas! Apenas se hizo el anuncio de que volvería a empezar la dinámica y parece que la gente escuchó “cada miércoles de ahora en adelante, a eso de las 20:00hr vamos a soltar cobras y escarabajos venenosos en el anexo del templo” porque los que andábamos muy santificados fuimos los primeros que empezamos a ser de asistencia intermitente, o de plano no aparecemos.

¿Qué nos está pasando? Sé que puede ser un tema recurrente de gente que le gusta escribir sobre cosas de Dios, pero caramba, cada vez creo que es más y más necesario enfocarnos en el tema, porque la iglesia cristiana está dejando de caminar como decía aquella alabanza. Como cuerpo de Cristo estamos siendo igual de efectivos que un abrigo en el fondo del mar. Y es que hay que ser sinceros con nosotros mismos, estamos dejando de lado la cultura de ir a la iglesia entre semana, nos estamos transformado en domingueros con olor a ropa húmeda porque estamos usando los cultos para irnos a “remojar de santidad los cuernitos”.  Sé que este tipo de cosas hacen que piquen las manos y los pies porque nos incomodan, pero la autocrítica me ha hecho una mejor persona (más o menos) y un mejor cristiano (también más o menos). Debemos a aprender que estamos olvidando (oxímoron) que aunque no es lo más importante, acudir a un lugar donde todos podamos compartir la unidad es necesario. Nos estamos comportando como el hijo pródigo pero antes de regresar, estamos prefiriendo las algarrobas a los manjares que nos ofrece la casa del Padre. No importa ni cabe la idea que ser joven y que los tiempos están cambiando han reestructurado la plataforma fundamental de lo que creemos. David prefería un día en la casa Dios que mil fuera de ella. Nos olvidamos de la trinchera cunado ni siquiera estamos peleando la buena batalla. Iglesias solas, cerradas, vacías. No creemos superiores a las cuatro paredes, pero recuerda que no es la construcción, es lo que resguarda esta.

El hecho de ser moderno, no ayuda a llenarla.
El hecho de ser moderno, no ayuda a llenarla.

El afuera está dentro de nosotros, cuando el afuera debería ser controlado por nosotros. No me confundas, repito que Dios no está solo en la iglesia, ni la salvación yace debajo de las bancas (algunas bastante incomodas lo admito) sino que lo que a nuestra edad y con nuestra actitud estamos legando apesta… y bastante ¿Nos hace falta un “bajón de humos” santo? Creo que no, solo que si estamos olvidando que antes de todo, esta Dios y su dirección. Entiendo que la tecnología nos facilita las cercanías, pero no olvidemos que el calor que provee la Fe se esparce también cuando abrazamos o incluso sentimos el dolor de otros que como tu o yo, un día llegamos necesitados de un “Dios te bendiga, bienvenido, estas en casa”. Si, tú y mi problema no es que no podamos o no queramos ir, es que le perdimos el amor a ir, por lo tanto estamos bien chuecos de las ideas, porque si quieres estar bien con Dios, recuerda que debes estar bien contigo mismo y los demás, y hasta donde mi conocimiento de los entes corpóreos me da, para ver a los demás hace falta que nuestros ojos sean estimulados por otro cuerpo, no el brillo ajustable de una pantalla de alta definición o un monitor de última generación.

Mientras tanto, las reuniones de los miércoles en la iglesia de alguna parte de una ciudad siguen ocupando un anexo de la iglesia, porque la gente no es suficiente para ocupar la nave principal. Y eso que todos queríamos un espacio para orar y levantar al Espíritu. Al final quedamos más blanqueados por nuestras decisiones e ideas que los sepulcros de los fariseos del nuevo testamento.

¿Y qué sigue?…aceptar y cambiar, renovar y rectificar, confesar y regresar a lo básico…a esos tiempos donde la iglesia era parte de nuestra vida, no de nuestra muerte espiritual.

La cueva de Patmos espera que las iglesias vuelvan a ser trincheras y lugares que concentren creyentes arrepentidos, no polvo y bancas vacías. Pero no se azoten, esta es una buena oportunidad para pensar en esto mientras caminas a la iglesia… digo, vale la pena intentar.

De millenials, charts y re aperturas (RANT del autor)

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Suena cliché (y la verdad lo es) pero si, volvimos, la piedra fue removida y la cueva está abierta una vez más. Que te podría contar de todo lo que ha ocurrido en estos meses. Quizás no terminaría en este post, así que englobemos para entonces hablar de cosas verdaderamente relevantes.

1.- Nos convertimos en algo así como un colectivo, ya que ahora no somos propiamente la unión de jóvenes de nuestra, sino algo así como una tribu (de Israel, no de las que le arrancaban el cuero cabelludo a sus enemigos, aunque algunos de nuestros miembros se verían mejor así que con sus cortes de pelo actuales)

2.- Lo anterior significa que, para verlo de una manera elegante, nos refinamos como sal de calidad. Pero nuestro amor por Dios y su palabra no cambia, de verdad que Newton era un genio.

3.- Ahora nos enfocaremos a cosas más específicas, como la difusión de nuestro proyecto por redes sociales, somos menos, pero más contundentes. Nuestro objetivo es llevar la palabra de Dios a los medios online de forma alternativa y fresca (no como los pies de algunos de nuestros integrantes, dicho sea de paso).

4.- En lo que respecta a la cueva de Patmos, me complace anunciar que habrá otros escritores que participaran. Entre ellos una adolescente que quiere hacer de sus palabras escritas un medio de apertura para su cabeza ligeramente alborotada por las hormonas y los patos azules (no pregunten)

5.- Debido al cambio y baja de integrantes, nuestra manera de hablar de las cosas se ha vuelto más mordaz, nunca irrespetando, solo haciendo ver los puntos fuertes y débiles de nuestra época como creyentes (le echamos más proteína a nuestra malteada…proteínica –no se me ocurrió un buen punchline, lo siento-) muy al estilo de los desterrados.

6.- Por lo tanto al final, seguimos siendo lo mismo solo que con un blog mejor llevado…eso espero.

7.- No me gusta acabar mis charts en seis, ya saben, el anticristo y eso.

8.- ¡Ah! Pero después de todo si había otro punto. Ya que somos enteramente dependientes de Dios y del internet, no estaría nada mal que le echaras un ojo a nuestros demás contenidos, ya saben, el programa que lleva más de cinco años al aire…o en línea, hablar en términos de millenials se me dificulta como a una vaca se le dificulta abrir una puerta.

Aclarado lo anterior, sigamos con lo que nos cruje Chencha.

Te podrás preguntar qué pasará ahora que la cueva de Patmos tendrá más editores… ¿Qué? ¿No se lo estaban preguntando?… ¿qué? ¿Nadie lee este blog?…ok. Gracias.

Ya en serio…

Unos de los problemas que veo ahora, es como los jóvenes se absorben en sus vidas sin disfrutarlas, no quiero entender la razón, pero como que los llamados millenials se toma todo muy intensamente, y si algo me ha mostrado Dios en la biblia es que la cosa es tranquila. No se azoten chavos, la vida es solo de ida, no hay ticket de regreso y si no disfrutan el viaje, no van a disfrutar la meta. El humanismo es el enemigo de esto ¿saben?, “empoderó” (ese término empieza a causarme náuseas) a los jóvenes haciéndoles creer que en su fuerzas se hacen cambios verdaderos, cuando la verdad es que las estructuras del pensamiento se modifican solo cuando alguien más poderoso que la estructura la mueve. O sea, no se les va a ir la vida si de vez en cuando leen un libro (la biblia es buena opción) platican con sus papas, ya saben, lo que antes hacía la gente por lo general. El internet ahí estará, de seguro hasta con más cosas cuando regresen, así que busquen primero a Dios y lo demás viene solito, como ustedes cuando huelen comida.

Te invito a que tomes partido en esto de luchar contra lo que nos quita esperanzas, se parte de un cambio de verdad, de una transformación definitiva. Al final, el beneficiado serás tú, nadie más. Dios pude hacer grandes cosas, si lo dejas. Es más, con El en tu ecuación puedes alcanzar metas que creías imposibles.

De eso se trata evolución vertical, de ser aquello que nunca imaginaste con Dios de tu lado y en ti. Hoy puedes empezar por ser mejor persona y abrirte de corazón en una oración a Jesús, es un gran amigo y sabe escuchar, lo mejor de todo es que también actúa cuando es necesario, pero debes confiar en que el tiempo es de Él, no tuyo. Si te has sentido solo, es porque no has cerrado los ojos y le has pedido que te acompañe, si has tenido miedo, es porque olvidas (como la gran mayoría lo hacemos) que solo se puede alejar los terrores y hacerlos bendiciones.

¿Te importa algo? Bueno, a Jesús le importas tú. Así que sacúdete el polvo dude, es momento que te montes a la ola de los que cambiaran el mundo para bien. Solo recuerda, se paciente.

Pues por el momento es todo…Nos vemos desterrados, esta cueva ha vuelto a abrir y así se quedara.

Espera lo nuevo de evolución vertical…porque con Dios somos INVENCIBLES.

Sabiduría Pozolera. (Rant del autor)

El camino del viejo.
El camino del viejo.

Cuenta una antigua leyenda que acabo de inventar:

“Había una vez un joven que buscando la sabiduría empezó un viaje por todo el mundo que duro cincuenta años. Ya siendo un anciano y viviendo en una cueva a las afueras del pueblo más alejado del mundo, hizo esta reflexión: Tratando de encontrar la sabiduría tome la decisión más tonta de mi vida, busque durante años aquello que llega sin buscarse, viví como un ignorante para que al final muera exactamente igual a como empecé mi viaje, sin nada que decir, sin nada que contar. Ser sabio es vivir para aprender, no morir buscando”.

Qué triste es enfrascarnos en encontrar aquello para lo que no hemos sido llamados a buscar. Sigue corriendo el año, siguen avanzando las décadas, y aún no entendemos lo valioso de vivir sonriéndole a los problemas. La felicidad es el veneno de nuestros demonios, y la paciencia la prisión de nuestros rencores, pero NO, ahí vamos por la vida como si hubiéramos comido pozole en mal estado, mirando a todos como quien olvida de donde vino. La cosa esta peliaguda y nosotros aún nos damos el lujo de no escuchar consejos, dirían allá afuera “nos vale”, y pues es una lástima porque el mundo está siendo condenado a perderse en el mismo por culpa de cristianos “infalibles” que navegan con estandarte de “lo puedo todo” pero sin Cristo. ¿No nos hemos dado cuenta que como vamos, terminaremos justo como empezamos este viaje? Sin nada que legar, al menos nada bueno. Andamos, nos quejamos, dudamos y nos asqueamos de las dificultades, pero con todo y eso preferimos mil veces la comodidad de la cama y los “amigos tóxicos” a dedicarle cinco minutos a la oración.

Se nos desmorona la vida ante nuestros ojos y lo único que estamos haciendo es ignorarlo ¿nos aburrimos de Dios? ¿Se lo dejamos a las generaciones que vienen? Dude, no has muerto, ¿qué te hace pensar que tú y mi trabajo terminó? Estamos siendo rodeados por el infierno, nos despertamos por las noches asustados, vivimos en la zozobra y porque ¿por falta de sabiduría? dice la biblia que si ese es el problema se la pidamos a Dios, nos queda un montón de trabajo y seguimos discutiendo cosas tontas entre creyentes, como si debemos tener reuniones los domingos en la tarde, o le decimos “células” o “grupos de estudio” .

Estamos viviendo tiempos egoístas donde pensamos que la individualidad y habilidades me dan un estatus en el cuerpo de Cristo, donde los compadrazgos y nepotismo se imponen a la dinámica del discípulo. Qué triste es anunciar las buenas nuevas desde un organismo mutilado por el cáncer de la feligresía, donde las propias células atacan al cuerpo. La guerra es afuera y dentro de uno mismo, no en el corazón de la esposa de Cristo. Ay, ya me enojé, ni el helado de chocolate me contenta.

Piénsalo bien lector, Jesús pensaba y actuaba en base a sus principios divinos, principios que hemos heredado y descuidado de forma olímpica. Te sigue satisfaciendo tu vida como es ahora, entonces perdiste el rumbo.

…Seguimos buscando sabiduría cuando lo que debemos hacer es vivir en Espíritu y verdad. No seas como el anciano que al final, en su cueva, no tuvo nada que decir… Si lo que buscas es que alguien se acuerde de ti, no es a través de la sabiduría pozolera en la que vivimos como miembros de un cuerpo, que te aseguro lector que no es el de Cristo. Pensemos y oremos, que se acabe lo que infecta, busquemos la vacuna del Espíritu.

Esto es la cueva de Patmos…sean bienvenidos desterrados. Hasta el próximo post.

Navidad en Patmos…Un Rant del autor.

… y nosotros en 2014 preferimos buscar nuestro nombre en las latas de refresco que en el libro de la vida...
… y nosotros en 2014 preferimos buscar nuestro nombre en las latas de refresco que en el libro de la vida…

Seamos sinceros, en Navidad nos acordamos de Dios solo cuando mamá nos regaña porque se nos olvidó poner el nacimiento cerca del pino y en vez de eso pusimos la villa “coca-cola”. Y es que Navidad si bien es cierto significa todo el marketing que quieras, debería ser una época en la que Dios y el nacimiento de Jesús deberán ir más allá de un “¡Ya ves, se rompió el ángel!”. Estamos llegando al final de un año que, al menos en México, estuvo marcado por la impunidad, por las dificultades, por el despertar de una nación que se cansó de lo que sus gobernantes hicieran todo con lujo de criminalidad. Más sin embargo, aquí seguimos, tu leyendo y yo esperanzado en que de verdad estés leyendo algo que no sea la sinopsis del siguiente episodio de “El Señor de los Cielos”…¡Arre! (valga decir lo que diría mi abuelita, “Señor solo uno”).
El universo se está retorciendo, la creación entera quisiera darnos un zape como sociedad por lo que hemos hecho con el sacrificio más grande jamás mostrado, estamos confinando a Cristo al terreno de lo inverosímil y lo ficticio, lo estamos, con nuestras acciones, volviendo a crucificar. Basta ver las barbaridades que la gente postea en Facebook para decir “Es cierto, esto es el fin”. El problema apenas empieza, no nos cae el veinte que la verdadera causa de todo esto, es nuestra parsimonia para cambiar el orden actual de mi ciudad, país, mundo, universo, etcétera. Nos sentamos frente al monitor a darle play al próximo episodio de Naruto (ah, ya se acabó) y no nos importa si la revolución esta ocurriendo afuera. ¡Nos marcaron de por vida individuo! Cristo nació y se sacrificó por nosotros… y nosotros en 2014 preferimos buscar nuestro nombre en las latas de refresco que en el libro de la vida.
Qué bueno que a Dios no se le acaba la paciencia como a ti se te acaba cuando alguien te supera en Halo o como a mí cuando mi mamá me regaña porque puse a los magos del nacimiento en el mismo lado que el niño del tambor, porque si no esta tierra estuviera más desierta que tu lista de amigos en Facebook. Cristo nació no sé si sepas, y vivió una vida de amor y sacrificio para que tuviéramos vida, y vida en abundancia, no para que dudes como yo estén ranteando sobre lo descuidada que el cristiano tiene la Navidad. Pero seamos serios por un momento lector, es necesario enderezar el camino y vivir el hermoso regalo de Jesús no solo en estas épocas, sino toda la vida y ser embajadores del mensaje de amor más grande que la humanidad recibió. Quizás en tu vida las cosas estén mal, patas arriba, sin brújula. Tal vez el llanto es una constante, las dudas, el aislamiento te roben la felicidad a la que tienes derecho, pero deja te comparto algo, algo que se puede leer repetitivo y hasta fastidioso…Cristo te ama y está contigo, no importa cuanto la modernidad y las tendencias te digan que es mentira. No debe ser así, es momento verlo todo desde el ángulo de la paciencia, del perdón, de las segundas oportunidades. Sabes, a veces me cuesta creer lo que hace Dios, ¡caramba! A veces hasta me cuesta creer que Dios pueda ser real con todo y lo que ese concepto encierra, pero por más explicaciones que busco, la que de verdad me hace sentirme tranquilo, sin que esto me quite las ganas de seguir buscando, de seguirme superando, es que Dios existe y su presencia se respira y se transpira.
He vivido en paz, al mismo tiempo que estoy en guerra, el saber que lucho por lo que anhelo y que defiendo lo que me pertenece me hace respirar tranquilo. Eso es lo que Dios ha hecho conmigo. Y si, la navidad a veces se pone muy mainstream y se chotea a Santa Claus hasta el hartazgo, pero aprendí que Navidad es lo que tengo que decir yo y los demás, no lo que han querido enseñarme el gobierno, las corporaciones o el mismo hombre. Por eso soy feliz escribiendo… Santa Claus ¡¡¡¿¿¿Qué???!!! El pino ¡¡¡¿¿¿Qué???!!! Tu ¡¡¡¿¿¿Qué???!!!…ah no, tu si, tu sí. En fin, celebra navidad como quieras pero no olvides que nuestro país está despertando, a mi aún me faltan muchas cosas, me falta crecer en Dios, me falta madurar, me falta agradecer, me faltan 43, me falta que mi país vea sus problemas, me falta reflejar lo que soy en los demás.
Vamos, esto es solo una parte del tablero que Dios quiere enseñarnos a jugar…¿Aprenderás?
FELIZ NAVIDAD DESTERRADO. Esto es la cueva de Patmos.

¡Vi «El Remanente»!… y esto es lo que tengo que decir.

Si, ayer vi “El Remanente”, esa película que en el “ambiente cristiano” (odio ese mote) aquí en México ha sido muy nombrada. Fui con mi novia y mis amigos, sé que eso no les importa, pero a mi si, así que ni modo. La experiencia alrededor de la proyección fue de lo más normal. Llegamos al cine, esperamos a que llegaran todos, compramos palomitas (no azules como las de whastapp) y nachos con queso y demás colesterol en bolsa. Nos dispusimos a entrar a la sala y pues nos sentamos (porque hay butacas para sentarse). Y a partir de aquí comenzó la experiencia.
La intención de ver la película nació de la propuesta de una amiga que no la había visto, pero sus papás sí. Como “TODOS” los cristianos la están viendo, pues había que ver que rollo. Dejen aclaro algo antes de continuar. Estoy en contra de que al ser creyente, cristiano, protestante, hermano o lo que sea, sea considerado un “target” de las casas productoras. Simplemente no me gusta ser un objetivo comercial del cual digan “Ah mira, los cristianos son un mercado muy redituable, «pobrecito» vamos a hacer cosas para ellos”, les agradezco, pero no, prefiero ser yo mismo el que escoja que y cuando leo o veo algo. Bueno, volvamos a lo que interesa.
Antes de cualquier película, en cualquier cine, siempre pasan adelantos de otras películas por venir. Dentro de este apartado, los cines se encargan de poner trailers de películas que vayan acorde con el género que el filme dispuesto a mirar tiene. Entonces note algo que junto con la clasificación de la película (B-15) me hizo sospechar que estaba a punto de tener una experiencia no tan placentera…¡solo pusieron adelantos de películas de terror! Ya saben, de esos donde la gente muere, y hay monstruos, zombies, aparecidos y ensangrentados y desmembrados. Cabe destacar que no soy muy fan del género, no me gusta que me asusten y jueguen con mis sentimientos… ¡¡¡PARA ESO ESTA EL MUNDO REAL!!!
En fin, me dispuse a “obviar lo obvio” y me refine mis nachos con extra queso antes de que empezara la película (un clásico caso de “gordo en el cine”), le advertí a mi novia que si la película tenía “sustos” me iba a acomodar detrás de ella para evitar que me vieran llorar como bebé. Entonces la película comenzó…! OJO ¡a partir de aquí…
¡¡¡SPOILER ALERT!!!

La película empieza como últimamente les gusta empezar a todas las slasher movies , con un recuento en segundos de la feliz vida que los protagonistas de la trama están a punto de ver desmoronarse poco a poco frente a sus rostros (eso puso mis luces en ámbar). Después apareció el segundo cliché. Un dude que graba todo con una cámara de mano con calidad de cámara de cine y una pila que aparentemente es alimentada con plutonio, pues jamás se acaba…ah y después nos daremos cuenta que la cámara también está hecha de vibranium pues no la rompe ni los eventos funestos y desgarradores del juicio final. (Luego aparecerán celulares con estas mismas características). La intención del camarógrafo/protagonista, es “documentar” la boda de su mejor amigo y su mejor amiga, al mismo tiempo que “liga”. A la par hay otra pareja amiga y los cinco forman un grupo que se lleva “a todo dar”. Los padres de la novia (cristianos devotos) dejan ver que les hubiera gustado que la boda hubiera sido en la iglesia y no el jardín/salón/hotel donde se desarrolla (si, suena complicado y de mucho presupuesto tener tantos lugares para una sola boda).
En fin, hasta aquí todo bien. Es entonces cuando en plena boda y con el dude de la cámara filmando a los padres de la novia, que se escucha un estruendo “apocalíptico” y estos caen al suelo “vacíos” con los ojos en un color azul hielo. El caos se apodera de todos, no solo en la boda, sino en todo el lugar, en todo el mundo. Solo algunos “específicos” adultos han “muerto” y todos los niños. El fin del mundo empieza y los aviones colapsan, cae hielo y fuego del cielo y los “sonidos de las trompetas” de escuchan de vez en cuando. Nuestros protagonistas se debaten entre escapar del hotel y ver a sus seres queridos tirados en el suelo sin alguna explicación aparente. Escapan entre la muchedumbre enardecida y asustada. La que recién casada apunta lo que se convertirá en la trama de la película…El rapto ha ocurrido y ella y su esposo y amigos se quedaron.
Hasta aquí con la trama. Vamos con lo que opino.
Como fanático del cine (no del de terror, eso es del diablo) debo admitir que ni las actuaciones son oscareables ni los efectos especiales competirán con los de “El Hobbit” siendo francos. La película está hecha como con tres pesos, pero sucede un fenómeno muy interesante. Seas creyente o no, el guión está hecho para que te enganches con la historia. El mensaje que lleva implícito la cinta, aunque un tanto oculto, quedará perfectamente sentado…” ¿Qué escoges, la Fe o lo mismo que has escogido toda tu vida?
Durante el resto de la película veremos las deducciones y decisiones que se plantean estos amigos. Nadie puede engañar a Dios, y esto lo deja muy bien explicado los casos que aparecerán a lo largo del camino de nuestros “héroes” en su afán de protegerse del fin. Dentro de estos casos que se presentan (la que creía que con ser buena persona alcanzaría el cielo, la hija que no tuvo tiempo de arrepentirse, la que iba a la iglesia pero no era creyente, la de la hija que creía que la salvación era hereditaria) el que más impacta en mi opinión, y en la de varios de mis amigos, es el del “pastor” que se quedó. Su vida es un reflejo de lo que pasa hoy día con los evangelistas de púlpito y de dientes para afuera, nos hace ver la lucha cuasi eterna de la comodidad contra la verdad. Evangelistas y líderes que aun con todo y una iglesia, feligresía, reconocimientos y títulos no tienen una verdadera relación con Dios. Es tan impactante que te deja pensando la verdad. El hecho de que después de la segunda venida de Cristo, el creer y arrepentirse será mucho más difícil y que a los que se queden “les va a costar mucho”, tiene un desarrollo crudo al usar las muertes de ciertos personajes, sin embargo es comprensible y encaja bien con el ambiente tétrico de la proyección.
El plus para los fanáticos del género y masoquistas de corazón lo ponen los sustos gratuitos que la movie nos brinda. Los demonios, las heridas, la sangre, las imágenes de cuerpos muertos, el caos, la desolación (el detalle de que se estén quemando las biblias es muy creepy pero destacable) son todos agregados necesarios para transmitir lo que los productores buscaban…”El fin será abrumadoramente desesperanzador y es mejor decidir por Dios lo antes posible, pero de corazón y sin presiones externas”. Eso sí, el final no les gusto a muchos. A mi parecer era necesario dejar sentado que lo que, la hora y media de película refleja es solo el principio de lo que la Biblia augura.
Sé que los puristas dirán que hay muchas cosas cuestionables e incorrectas con la interpretación de Casey La Scala, productor y director (que por cierto produce Amytiville: The awakening, o sea que si le sabe a eso de los sustos) y su guión, pero les invito a dejar de lado la rancia costumbre y se den una oportunidad con “El remanente”.

*FIN DEL SPOILER ALERT*
Como conclusión, puedo decir que aunque necesité un cambio de pantalones y un lienzo de dos kilómetros para limpiar mis lágrimas cobardes (les recuerdo que no soy fan del género, porque los que sí lo son dirán que eso no es nada…bla bla bla, yo me asuste y punto) y mis nachos con extra queso fueron insuficientes, “El remanente” es una película para adolescentes y adultos, que dejará un buen sabor de boca, aunque dispar en el aspecto que unos saldrán diciendo “qué bueno que no viviré eso” y otros dirán “¿realmente no lo viviré?”. Yo la recomiendo. Siempre y cuando me hagas caso al momento que digo que hay que tener mente abierta.
…No me preguntaste en primer lugar, pero déjame decirte que la vida de Skylar, Allison, Sam, Dan, Tommy y Jack en “El remanente” es algo que debes de ver y ponerte a pensar esto: Si tú ya eres salvo, puedes ser el factor de cambio para que otros lo sean, porque el fin está cerca.
“Yo escogí a Dios, ¿tu?…
Saludos desterrados. Hasta la próxima.

Viendo «Moros con tranchente»

Cuando la moda de los zapato tipo “crocs” invadió al mundo, al grado de ver en la calle auténticos “desfiles de lo horrible”, donde todos a mi alrededor andaban caminando sobre goma amarilla, naranja, verde limón o goma negra forrada interiormente con “peluche”, pensé que vivía el apocalipsis y que en cualquier momento las trompetas del juicio final sonarían condenando a todo aquel que no se hubiera arrepentido, a un abismo de fuego repleto de sufrimiento…y zapato-chanclas horribles. Después me di cuenta que no, que quizá la gente solo estaba cambiando y yo exageraba al no entender esas “tendencias”. Luego, me puse a pensar que estos sentimientos de fatalidad, ya los había tenido cuando todos tenían un tamagochi, luego con el reggaetón (por cierto, dato curioso: el auto corrector de palabras te dice cuando estás escribiendo mal “reggaetón”, alguien por favor demande a la RAE), luego cuando todos hablaban de “La Academia” o “Big Brother”…la último que interpreté como “señal del fin”, fue cuando todos se volvieron esclavos de los productos Apple (y vaya que si no, hasta yo caí y después de una larga rehabilitación puedo decir con gusto que abandoné esa “falsa doctrina” como diría el apóstol Pedro).
Mi punto es, que a veces magnificamos las cosas más allá de lo debido. Nos gusta sacar de contexto aquello que es “inofensivo” buscándole un origen oscuro o retorcido. Somos tan retrogradas, que solo porque no entendemos algo o no vamos “de acuerdo”, lo satanizamos o lo escondemos, tratando como “apestado” a quien por azares del destino, se identifica con dicha forma de pensar o ser. Quiero decir, si de repente a alguien se le ocurre pensar que “no sería mala idea entrar a las redes sociales y usarlas para mejorar la comunicación de la gente” inmediatamente es catalogado como “ocioso” o “sin nada que hacer”, esto por citar un ejemplo solamente. La gente cambia, la manera de hacer las cosas también, esto no quiere decir que la esencia o el objetivo cambien con la forma. Antes los hombres usaban taparrabos y de seguro cuando conocieron los pantalones dijeron “que ridículos, para que enredarte ese pedazo de tela en las piernas, no te dejará moverte”, sin embargo miles de años después aquí estamos, usando pantalones…en el mejor de los casos, aunque algunos hoy día han abogado por regresar a los taparrabos, según me doy cuenta con la moda. No digo que no seamos críticos con lo que vemos, no dudo que allá afuera hay cosas que no vale la pena seguir o apoyar, incluso soy consciente que fuera de las iglesias, hay cosas malas, que buscan dañarnos y condenarnos. Pero el objetivo no es andar con la guardia puesta, si algo nos enseñó Jesús es a ser abiertos y aceptar todo, discriminando entre lo bueno y lo malo. Para eso hay que ser inteligente y no tener una uva por cerebro, aunque por desgracia son los cerebros de uva los que “hacen montón” y bullean a los que tratan de llevar le mismo mensaje de hace dos mil años, pero de manera distinta, fresca, para todos.
Al final estoy escribiendo esto en “crocs”, con shorts puestos (al diablo los pantalones) al mismo tiempo que checo en mi iPad que hacer el fin de semana…creo que después de todo el fin de los tiempos no esta tan lejos, sino es que mientras lees esto las un sonido como de trompeta apocalíptica no empiece a sonar a lo lejos…¡¡¡Les dije que esas malditas chanclas de goma eran del diablo…DEL DIABLO LES DIGO!!!
Saludos desterrados, aquí seguimos, en la cueva de Patmos.

Ideas cortas de significado amplio.

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En la mente sólo hacen eco, y en la boca se distorsionan. Por eso escribir esta aportación suena lo más lógico. Aquí un compendio de pequeñas oraciones que me han resultado útiles y que eh escrito en diferentes medios, a lo largo de cuatro años.

Si ganar implica quedarte callado, pierde.

Escuchar al sabio cuesta lo mismo que escuchar al necio, sin embargo poner en práctica lo que el sabio dice, nos hará ser necios en más de alguna ocasión.

Perder no siempre significa ser derrotado.

No es malo preguntarle a Dios de vez en cuando si esta escuchando, lo realmente malo es no escucharlo hablar por estar preguntando si esta ahí. Es en su tiempo, no en el nuestro.

Nunca estuvo contigo aquel que te acompañó sólo cuando era conveniente no caminar sólo.

Aprender de los demás es tan gratificante como saber que hemos sido de ejemplo para otros que están aprendiendo.

A los padres se les honra, no sólo se les respeta. A los amigos se les ama, no se les quiere. A las parejas se les procura, no se les idoliza. A Dios le debemos todo, no sólo una parte.

Caminar el camino del bien, es exclusivo de aquellos que una vez anduvieron por las veredas del mal y no se convencieron de su aburrida facilidad.

La prueba más grande es un muro infranqueable, es la parte más oscura de la noche, es el momento donde lo único que sigue brillando es la Fe, sin embargo mantenerla es cuestión de entender que este tiempo es sólo una fase.

Vivir por sobre las cosas es el resultado de orar en medio de la prueba con la misma confianza que cuando caminamos por el pasillo de nuestra casa.

En el amor no se permite dudar del receptor, mentirle al emisor ni modificar el transmisor. El amor es tan puro porque no fue creado por el hombre.

Si te has enamorado hasta el punto de complementarte hasta las lágrimas con ese alguien, has experimentando y desarrollado una habilidad de la cual carece el 99% de la población que dice haber experimentado el amor sin conocer a Dios.

Estamos en un entorno que exige que a veces nos quedemos callados y otras veces exige que gritemos con toda nuestra fuerza. Ese entornó esta controlado por aquel que nosotros dejemos.

Es más fácil amar a alguien que ama a Dios, a los demás y si mismo.

La seguridad es un reflejo de un interior satisfecho con lo ha hecho y dispuesto superar lo que esta delante.

Dios da la respuesta a todos los problemas a aquellos que lo piden, el problema es que a veces necesitamos ayuda de alguien más para encontrar la solución que normalmente perdemos en el mar de ideas que llevamos dentro todo el tiempo.

Cuando ganar es lo más importante, ser humilde es lo más necesario y confiar en Dios lo indispensable.

No temas morir, teme vivir sin iniciativa.

….continuará….eventualmente.